¿Qué es el Yoga? Cuerpo, mente y espíritu

Hoy día la mayoría de las personas hemos oído hablar del yoga.  
Seguramente al principio pensamos que es una especie de gimnasia en la que se realizan posturas difíciles que se mantienen un tiempo, o se enlazan entre sí.

Tu yoga te espera

 

Hoy día la mayoría de las personas hemos oído hablar del yoga.

 

Seguramente al principio pensamos que es una especie de gimnasia en la que se realizan posturas difíciles que se mantienen un tiempo, o se enlazan entre sí.

 

Es posible que en algún momento un médico nos haya recomendado su práctica y que hayamos escuchado acerca de sus beneficios para mejorar el estado de salud física, mental y emocional.

 

Gracias a las redes sociales hemos ido adquiriendo mayor conocimiento visual de esta práctica y puede que la belleza que contemplamos en las publicaciones de Instagram nos haya llevado a querer practicarlo, o imitarlo. Las redes son una vía de difusión magnífica para grandes profesionales de esta disciplina y nos encontramos breves y efectivos tutoriales para la ejecución de ciertas posturas.

 

Un día, de pronto, leemos que Yoga significa unión de cuerpo, mente y espíritu.

 

En algún momento llegamos a conocer que Yoga es una disciplina espiritual original de India que contiene técnicas psicofísicas que nos llevan a reestablecer esa unión.

 

El Yoga como el Tao, es origen, camino y destino al mismo tiempo.

 

Parece que merece la pena conocerlo ¿verdad?

 

Pues vayamos a la esencia.

 

Unión de cuerpo, mente, espíritu.

 

Si nos paramos a pensar en ello, puede que nos dé la impresión de que vivimos experimentando una separación constante entre nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu. ¿Acaso siempre fue así?

 

Si observamos a un niño vemos que es puro soplo de vida, pura alegría, puro cuerpo, mente desarrollándose en perfecta armonía.

 

Quizás recordamos instantes en nuestras vidas en los que sentimos que el tiempo se detiene, que todo se vuelve transparente y experimentamos paz y una felicidad tranquila. A veces esto ocurre de repente, y nos damos cuenta de que esa plenitud y perfección que sentimos dentro y vemos a nuestro alrededor, no está asociada a ninguna circunstancia externa, ni tampoco es debido a ninguna sustancia que hayamos podido ingerir. Sucede de pronto y porque sí. Es algo natural. Atisbos de Samadhi, lo podemos llamar.

 

Samadhi es ese estado de supraconciencia, en el que nos sentimos en unidad natural con todo lo que existe, y sabemos, con certeza, sabemos.

 

Todos experimentamos esto alguna vez, incluso muchas veces. De hecho, está sucediendo todo el tiempo, pero no nos damos cuenta.

 

La esencia del Yoga

 

Así que Yoga, es nuestro estado natural. Y esa unidad con todo no entiende de preferencias: jóvenes o mayores, gord@s o delgad@s, ric@s o pobres, flexibles o rígid@s, guap@s o fe@s (si es que esto existe).

 

Yoga es una conciencia dichosa y una paz siempre presente que espera, dentro de tod@s nosotr@s, a ser reconocida. ¿Por qué no la vemos?

 

Parece que nuestro Yoga, la esencia nuestra, nuestro estado original, ha quedado ocultado, tras capas y capas de condicionamientos mentales y culturales, creencias, programas, traumas, argumentos racionales, miedos, emociones….

 

Así parece que se ha ido alejando como un velero en el horizonte que navega hacia un continente lejano.

 

Pero esto es una ilusión. Yoga somos nosotros y está siempre ahí esperándonos.

 

Práctica del Yoga

 

 

Práctica del Yoga

 

Hatha Yoga es la práctica física de la disciplina espiritual que es todo el Yoga. Estas prácticas físicas incluyen posturas, técnicas de respiración y meditación, también mudras (gestos de manos) y cantos de mantras (afirmaciones para proteger la mente).

 

Podemos entrar al palacio del Yoga a través de diferentes y hermosos jardines, los variados métodos o estilos a través de los cuales el Hatha Yoga se ha ido desplegando: Iyengar, Ashtanga, Vinyasa, Kundalini, Anusara, Bikram, Acroyoga, Yoga Aéreo, Hot Yoga… y ese colorido etcétera.

 

Puede que lleguemos al yoga por azar, por una hernia lumbar, por una depresión que atravesamos, para equilibrar la práctica de algún deporte, porque queremos lograr flexibilidad y fortaleza, por una fibromialgia, para recuperarnos de una cirugía, por curiosidad espiritual o por una llamada interior.

 

Sea como sea, tu yoga te espera, sonriendo, silencioso y discreto, dentro de ti.

Beatriz GómezBeatriz Gómez